SLIDE

viernes, 24 de septiembre de 2010

El proceso educativo

La Reforma Educativa se propone lograr una sociedad pluralista, incluyente, solidaria, justa, participativa, intercultural, multicultural y plurilingüe, en la cual todas las personas participen en la construcción del bien común y en el mejoramiento de la calidad de vida individual y de los pueblos. El nuevo paradigma curricular promovido por la Reforma y elaborado a partir de la segunda mitad de 2002 tiene como base la visión prospectiva de nación, del ciudadano y ciudadanos que se aspira a formar en las próximas décadas y las tendencias del mundo moderno. El currículo debe dar respuestas a las necesidades educativas, en congruencia con las características sociales, económicas, políticas y culturales de los seres humanos, de los pueblos y del país y con las exigencias que plantea el siglo XXI. La metodología y contenidos didácticos deben proveer conocimientos científicos y actitudinales caracterizados por la alta calidad, que permita una formación completa y útil para la vida. Participación y compromiso social son elementos básicos de la vida democrática. Para la participación se requiere capacidad y posibilidad de comunicación y acción de los sujetos curriculares, mientras que el compromiso social es la corresponsabilidad de los actores en el proceso de construcción curricular. El nuevo paradigma tiene la responsabilidad de garantizar el respeto de las diferencias, condición básica para la erradicación de la discriminación social, étnica, etárea y de género, con lo cual se promueve la igualdad para todos y todas. Además, el nuevo currículo debe facilitar la coexistencia de las diversas tendencias políticas, ideológicas, educativas, filosóficas y culturales. Finalmente, la propuesta curricular debe contribuir al mejoramiento constante y progresivo de toda actividad humana en forma integral.
           
        Un currículo centrado en ejes, áreas de formación y en competencias implica considerar el tipo de sociedad y de ser humano que se desea formar. Por "competencia" se entiende un conocimiento particular puesto en práctica, dominio de integrar elementos de diferentes ámbitos y un nivel de complejidad que mantiene y controla una relación dialéctica entre diferentes ámbitos. En el currículo se establecen: i) Competencias Marco: reflejan los aprendizajes de contenidos conceptuales, procedimientos y actitudinales que se espera tengan las y los estudiantes al concluir un nivel; ii) Competencia de Ejes: señalan los aprendizajes ligados a desempeños que articulan el currículum con los grandes problemas, expectativas y necesidades sociales; iii) Competencias de Área: son competencias ligadas a los diversos campos del saber y representan conocimientos actuados, lo cual implica una estrecha relación entre lo cognitivo (interno) con lo sociocultural (externo); iv) Competencias de Ciclo: señalan los aprendizajes que marcan la finalización del trabajo de las etapas en cada ciclo y están ligadas a los desempeños que reafirman niveles intermedios de aprendizaje; v) Competencias de Etapa: son actuaciones idóneas que emergen de una tarea concreta y son conocimientos en el acto, más que conocimientos abstractos; vi) Indicadores de logro: se refieren a la utilización del conocimiento.
           
             En cuanto a las áreas del currículo, se mantienen las llamadas Áreas Fundamentales, aunque se abordan con un enfoque integral e innovador. Por el otro lado están las Áreas de Formación, que permitirán tener ciudadanos con autoestima, identidad, sentido humano y capacidad de aprender a aprender. Los ejes del currículo son temáticas centrales derivadas de los ejes de la Reforma Educativa, orientan la atención de las grandes intenciones, necesidades y problemas de la sociedad susceptibles de ser tratados desde la educación. Incluyen: multi- e interculturalidad; equidad de género; educación en valores; vida familiar; vida ciudadana; sostenibilidad; seguridad; orientación para el trabajo; y tecnología.
           
             El nivel de educación inicial pretende atender las necesidades que garanticen el desarrollo óptimo de niños y niñas, mediante: la instalación de un ambiente social afectuoso, buenas condiciones de saneamiento básico, alimentación y nutrición adecuada a la edad, y prestación de servicios de salud integral, preventiva y curativa. Sin embargo, el mayor énfasis está puesto en los esfuerzos por garantizar que los adultos que interactúen con las y los infantes, especialmente las madres, estén preparadas para favorecer el proceso educativo desde el mismo momento del nacimiento. En el currículo se utiliza la organización por áreas que responden a la estructura del conocimiento en las diferentes etapas del desarrollo entre las edades de 0 a 6 años, sus contenidos permiten la formación integral del niño y la niña y se han diseñado de tal manera que permitan la integración trasversal de los ejes e interejes. Mediante la práctica de los contenidos y actividades que se sugieren, se iniciará al niño y a la niña a vivir la interculturalidad y la participación ciudadana, a vivir en democracia y en convivencia pacífica, así como promover el desarrollo de la ciencia y la tecnología para un desarrollo sustentable.
           
             Se plantea la educación primaria como una fase de la formación integral de las y los guatemaltecos del mañana, en la cual los conocimientos, destrezas y habilidades prácticas tienen tanta importancia como el desarrollo de la identidad personal y autoestima de los estudiantes. Se espera que los egresados sean capaces de comunicarse en dos o más idiomas, utilicen el pensamiento lógico, reflexivo, crítico, propositivo y creativo en la construcción del conocimiento, apliquen la tecnología y los conocimientos de las artes y las ciencias de su cultura y de otras culturas, contribuyan al desarrollo sostenible de la naturaleza, las sociedades y las culturas del país y del mundo. Asimismo, se espera que valoren la higiene y la salud individual y colectiva para promover el mejoramiento de la calidad de vida, que actúen con seguridad, libertad, responsabilidad y honestidad; que practiquen y promuevan los valores, la democracia, la cultura de paz y el respeto de los derechos humanos. La formación así planteada se organiza en los ámbitos del conocer, del ser, del hacer, del convivir y del emprender. En los primeros años de la educación primaria es importante enfatizar en el desarrollo de la confianza al comunicarse, fortalecer el trabajo con libertad y seguridad, propiciar la construcción lógica de ideas y pensamientos, generar y estimular la creatividad, fortalecer los hábitos de trabajo escolar, en un ambiente favorecedor de la autoestima, la seguridad y la confianza. Por las características del primer ciclo, las experiencias se plantean con un enfoque global e integrador, se estimula el uso del juego como metodología de aprendizaje, el cual es de carácter motivador y estimulante para el desarrollo físico y mental, a la vez que permite establecer relaciones significativas con el entorno escolar, familiar y comunitario.
           
               El currículum de la escuela primaria se organiza en dos ciclos, cada uno de los cuales integra tres años de escolaridad. Favorece el desarrollo de las y los estudiantes para que cada uno encuentre la satisfacción de sus intereses y necesidades personales. Facilita la permanencia en la escuela por periodos más largos y permite trazar metas de largo plazo de acuerdo con la madurez de cada estudiante.
           
              Las áreas constituyen la organización de los aprendizajes desde las diferentes disciplinas. Se desarrollan y orientan para responder a las necesidades, demandas y aspiraciones de los y las estudiantes. Se clasifican así: i) áreas fundamentales: enfocan las destrezas básicas que permiten generar nuevos conocimientos en forma autónoma, propician el desarrollo de destrezas de pensamiento y abren los espacios de formación para las y los estudiantes puedan vincularse con su medio natural y sociocultural e interactuar en el campo de la ciencia y la tecnología; ii)  áreas de formación: se otorga importancia fundamental al desarrollo de la identidad personal y autoestima de las y los estudiantes para la construcción de personalidades autónomas y el desarrollo de procesos cognitivos de fortalecimiento del aprender a aprender. Es necesario enfatizar el incentivo de las destrezas que facilitan los aprendizajes, fortalecer las aptitudes y actitudes hacia el trabajo productivo.
           
               Las áreas fundamentales incluyen: a) Comunicación y Lenguaje (L1): propicia el desarrollo de las capacidades lingüísticas y de las destrezas para la organización del pensamiento en el idioma materno con el cual la o el niño aprende a hablar; b) Comunicación y Lenguaje (L2): busca desarrollar el dominio de una segunda lengua, un proceso necesario frente al multilingüismo del país; c) Comunicación y Lenguaje (L3): el aprendizaje del inglés, como tercer idioma, desarrolla y afianza habilidades básicas y permite la comunicación entre miembros de diferentes culturas; d) Matemáticas; e) Medio Social y Natural; f) Ciencias Naturales y Tecnología; g) Ciencias Sociales; h) Expresión Artística (subáreas: educación musical, teatro, danza y movimiento creativo, artes plásticas, artes audiovisuales, y culturas guatemaltecas).
           

2 comentarios:

  1. Muy buena y eficaz la metodología,
    que la podamos materializar por el compromiso que cada quien quiera adquirir , esos son otros kilómetros por recorrer.
    saludos

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  2. Necesito Saber si existe paradigma Lingüística en Guatemala.

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